Galatea y Pigmalión Jean Léon Gérôme |
Desde
hace un tiempo, unos compañeros de clase y yo habíamos estado hablando sobre
poner en marcha un pequeño proyecto en el que poder expresar nuestros
conocimientos y dar a conocer un poco de nuestra alma.
Un proyecto
pequeñito que quizás con el tiempo de sus frutos, pero que por ahora se me
antoja a esa bella leyenda mitológica griega de Galatea y Pigmalión, contada en
el libro décimo de la Metamorfosis de
Ovidio y plasmada en las artes plásticas por muchos artistas.
Tal
vez no sea un hombre, ni mucho menos un rey. Pero al igual que Pigmalión, que
rechazaba a las mujeres por ser imperfectas a sus ojos, yo siempre he rechazado
la idea de escribir en un gran periódico, donde los directores de prensa te
dicen cómo escribir y el qué.
Sin
embargo ante una soledad incomprendida que se esconde en todos los artículos que
he ido escribiendo a lo largo de mi, todavía, corta vida. Y en vez de esculpir
una bella mujer en mármol, como hará nuestro querido rey, yo he encontrado la
manera de expresarme y solucionar esa “soledad literaria”, que no traspasaba
los límites de la puerta de mi casa y a veces ni siquiera los de una hoja de Word,
creando este blog. Un blog con un título sugerente al que intentaremos hacer
justicia, ya que los confines del saber se presentan muchas veces como casi inalcanzables.
Nosotros
no tendremos la ayuda de la preciosa diosa Venus, para convertir la estatua en
una mujer de carne y hueso, pero quizás las trompetas de la Fama hagan resonar
este blog por muchos oídos y llevarnos lejos, montados en este pequeño bote
dentro de un mar de peces gigantes.
Ana
Pinel Benayas
Animo y suerte chicos!!!
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